sábado, 30 de enero de 2016

Entre Préstamos y Deudas

No se si a todos los emprendedores les ocurre, pero particularmente yo le tenía un terror a trabajar con dinero que no viniera de mis ahorros personales; cuando inicié esta gran aventura puse todo lo que tenía para llevar adelante mi idea.

Pero conforme iba avanzando mi joven empresa requirió más y más dinero, y como todos sabemos y ya lo dijo el célebre Fermín Trujillo (La que se avecina) “A las empresas iniciando hay que echarles billetes” pero las pocas ganancias no son suficientes  para reinvención, debemos recurrir al endeudamiento.

No era partidario de contraer deudas, porque me aterraba deber dinero y no tener como pagarlo luego, en este punto nuevamente debemos darnos un  voto de confianza a nosotros, y creer en lo que estamos haciendo; sino corremos el riesgo de cortarle las  alas a  nuestra joven empresa.

El financiamiento externo; más allá de nuestros ahorros es necesario, ya que nos permite mejorar y hacer crecer nuestra empresa, eso sí,  siempre con la prudencia del caso y no pedir más de lo que se necesita.

Cada Euro que se obtiene mediante un préstamo debe ser auditado y bien aprovechado,  ya que una mala inversión puede llevarnos a una deuda que no podremos pagar.

Recuerda que cada Euro que pongamos en nuestra empresa tiene un solo objetivo, que esta pueda mejorar y atraer más clientes, logrando multiplicar nuestra inversión.  

Derecho de autor: worac / 123RF Foto de archivo

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