Es una pregunta que muchas veces
me hago cuando salgo de un establecimiento, después de haber adquirido un producto o servicio.
Podría ser una utopía o una asignatura pendiente de la mayoría de las empresas, ya que muchas lo plasma en su cultura organizacional pero la realidad es muy diferente, se cree que con sólo el hecho de escribirla y colocarla en un lugar visible para empleados y clientes, se volverá una realidad.
Las grandes empresas trabajan continuamente para hacernos llegar su mensaje, campañas publicitarias que intentan conectar con el cliente e invitarlo a visitar sus establecimiento, una vez allí es una cierta lotería. El concepto de orientación al cliente esta claro entre la mayoría de empleados, se aplican pero siempre conseguiremos alguien que tuvo un mal día y saldrás con un mal sabor, pero al final comienza nuevamente el ciclo y nos dejamos seducir por la nueva campaña.
Podría ser una utopía o una asignatura pendiente de la mayoría de las empresas, ya que muchas lo plasma en su cultura organizacional pero la realidad es muy diferente, se cree que con sólo el hecho de escribirla y colocarla en un lugar visible para empleados y clientes, se volverá una realidad.
Las grandes empresas trabajan continuamente para hacernos llegar su mensaje, campañas publicitarias que intentan conectar con el cliente e invitarlo a visitar sus establecimiento, una vez allí es una cierta lotería. El concepto de orientación al cliente esta claro entre la mayoría de empleados, se aplican pero siempre conseguiremos alguien que tuvo un mal día y saldrás con un mal sabor, pero al final comienza nuevamente el ciclo y nos dejamos seducir por la nueva campaña.
En el caso de las empresas pequeñas la realidad es diferente, unas pocas tienen claro el concepto pero la forma de aplicarlo muchas veces falla, pero la gran mayoría desconoce el concepto y lo peor aún no se plantean la posibilidad de aplicarlo.
Como emprendedores debemos tener muchos conceptos claros: fiscales, mercantiles, marketing y sobre todo debemos conocer y manejar el concepto de orientación al cliente.
No sólo manejarlo, debemos dominarlo a la perfección y desarrollar nuestro plan de negocio sobre este principió, esto garantizara bases sólidas y conforme vaya creciendo nuestra empresa se produzca un efecto cascada a todos los niveles.
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Ahora más que nunca este principio debe estar en la mente de los emprendedores ya que vivimos en un mundo social donde el consumidor esta decidido a compartir su experiencia, premiar donde es bien atendido y castigar donde sea maltratado.
Con cada cliente nos jugamos la reputación de nuestra empresa, vale la pena hacerlo muy bien...
