Lcdo. Gustavo A. Parra R.

Por un mundo de Emprendedores.

Henry Ford

No encuentres la falta, encuentra el remedio.

Steve Jobs

A veces cuando no tienes tiempo, tienes que tomarlo prestado.

Bill Gates

La información es poder.

Donald Trump

Solo trabajo con los mejores, no se trata de los mejores curriculums sino de la actitud correcta.

martes, 24 de abril de 2012

Experiencia para PYMES:

Continuamente buscamos esa sensación, ese lugar que nos haga sentir en casa, donde nos sentimos mejor, buscamos ese regalo de alegría, de una sonrisa, de un abrazo,  somos personas que actuamos impulsados por los sentimientos, la razón poco la utilizamos aunque muchas veces creamos que sí.

Como bien lo dijo un buen profesor, buscamos donde nos den CARIÑITO….

La  pregunta es: ¿cómo captar esas sensaciones y llevarlas a nuestro negocio?

Es decir, cómo hacer que nuestros clientes sientan una empatía con nuestro producto o con el servicio que le ofrecemos. Las grandes empresas actualmente dedican buena parte de sus presupuestos de marketing para dar respuesta a esta pregunta. Muchas lo han conseguido pero otras perdieron el camino y con ellos montones de clientes.


Para la gran empresa es un verdadero desafío trasladar la filosofía de orientación al cliente, a cada una de sus áreas y sin embargo lo han conseguido.

Empresas como Zara, Carrefour, Mercadona,  Burguer King, Nike, Addidas, entre otras. Han logrado captar esas sensaciones y trasladarla a sus establecimientos o productos, permitiendo que cada vez más personas se sientan a gusto con ellos y una indudable Fidelización.

Sin embargo, las empresas pequeñas que normalmente son familiares y  el trato con el cliente es más cercano, buena parte de ellas no han captado o bien no trabajan en función de desarrollar una verdadera filosofía de orientación al cliente y crear un ambiente agradable en su establecimiento.

Esto muchas veces es limitante y pone una barrera más a la ya difícil tarea de mantenerse dentro de la competencia empresarial y obtener beneficios.

Simplemente se debe hacer un cambio de paradigma y orientar la mentalidad del pequeño emprendedor desde la necesidad de hacer dinero a la necesidad de crear experiencias. Por muy básico e insignificante creas que puede ser el servicio o el producto que ofrecerás al cliente, si sabes cómo piensa y lo que el valora, podrás llegar de una mejor forma.

Es simple pero complejo trabajar en base a esta filosofía, se debe buscar la fórmula para que el cliente sienta afinidad con la empresa, siendo diferente a la competencia pero no solo por tener precios bajos, ya que esta estrategia de competir en base a precios, siempre tiende a tener muchos fracasos y pocas victorias.

Es momento de ver a nuestro cliente con el principal activo de la empresa y trabajar en función a que este quiera volver, los detalles más sencillos como: una sonrisa, un buen día, dar la mano, despedirse, preguntar como esta, entre otros. Son aspectos que muchos clientes valoran y el coste es cero.

El emprendedor nunca debe tener un mal día ante los clientes, no importa como estén las cuentas o los problemas internos que puedan existir, el cliente siempre debe ver una sonrisa y un trato amable.

Esta filosofía permitirá que el cliente transmita esa emoción de ser valorado a otro y se produzca el boca- oreja.

“La mejor estrategia es aquella que despierta sentimientos en nuestros clientes, vivamos la experiencia”

Copyright (c) 123RF Stock Photos