Es muy importante comprender que
emprender no puede ser tomado a la ligera.
No podemos decir un día deseó emprender y listo, se hizo la luz, nada más alejado de la realidad.
No podemos decir un día deseó emprender y listo, se hizo la luz, nada más alejado de la realidad.
El emprender debe ser el producto de
una planificación tanto personal como financiera, debemos comprender que tomar
esta decisión cambiara el rumbo de nuestra vida y el de nuestra familia.
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Antes de emprender debe existir un
consenso entre las personas que se verán implicadas y cada uno deberá tener
claro su papel, dentro del proyecto.
Implicar a personas bien sea
familiares o amigos sin su consentimiento, podría generar una situación poco
desea, una mala decisión podría arriesgar tanto nuestro patrimonio personal
como afectar la convivencia familiar.
Planificar antes de emprender nos
permitirá detectar las posibles variables y amenazas que enfrentáremos,
visualizar la mejor estrategia a seguir dentro de cada área que compondrá
nuestra empresa y prepararnos ante posibles contingencias.
Más aún nos permitirá determinar si es el mejor tiempo para emprender nuestro proyecto o simplemente debemos esperar un poco.
Más aún nos permitirá determinar si es el mejor tiempo para emprender nuestro proyecto o simplemente debemos esperar un poco.
Sobre el papel visualizaremos mejor lo
que queremos hacer, a donde queremos llegar y que necesitáremos para
desarrollar nuestra idea.
Para llevar a cabo una planificación
exitosa existen un sinfín de herramienta que basta con hacer un clic en Internet y ya estarán allí, sin ir muy lejos te invito a ver nuestro artículo
de “Herramientas para emprendedores” quizás la herramienta que necesites este, allí.
En fin, es tiempo de planificar y
emprender responsablemente. Te animas...
