Muchas de ellas las ponemos en práctica y cada día nos damos cuenta que las 24 horas del día se están volviendo insuficiente, el teléfono no deja de sonar y las tareas a realizar se acumulan de forma que llega el momento que hacemos 10 y al darnos la vuelta tenemos 30 más pendientes.
En ese momento que estamos a punto de colapsar nos damos cuenta que no podremos seguir solos y debemos comenzar a delegar.
Delegar para los emprendedores es una tarea titanica porque queremos conseguir que la persona las haga justo como las haríamos nosotros y muchas veces somos desconfiados y sobre todos nos podemos volver testarudos.
Es muy importante comprender que no podemos hacer todo, que debemos delegar y aprender a compartir nuestras actividades, sino podemos estar cometiendo un error que le cueste el éxito a nuestra ideas.
Recuerda siempre escuchar y aprender, pero también aprende a delegar, tendrás más tiempo para las actividades claves de tu empresa.
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