lunes, 7 de mayo de 2012

Carta de Renuncia de Un Emprendedor:

Querido, jefe.

Este será uno de los correos más importantes de mi vida, por tanto me tomare el tiempo necesario para escribirlo.

No me importa que en mi bandeja de entrada haya 100 correos esperando ser contestados, el teléfono a reventar y por supuesto, esté usted mirándome a ver si estoy o no trabajando. 

Pero déjeme decirle algo,  usted nunca se ha dado cuenta pero siempre tengo el facebook abierto, pues mirarlo por ratos me  libera de estas paredes.

La experiencia de trabajar en esta empresa ha sido verdaderamente increíble, por otra parte, trabajar bajo su cargo no fue tan grato.

Durante los últimos años he aprendido muchas cosas, gracias a usted me di cuenta que ya estoy listo para emprender mi camino lejos de esta empresa. Le confieso que muchas de las experiencias vividas y los trabajos realizados han sido vitales para realizar mi proyecto y futura empresa. Quiero agradecerle por haberme presentado tantos clientes, que aprovecho de infórmale, trabajaran conmigo en mi empresa de ahora en adelante.

Qué bien suena, MI EMPRESA…



Para muchos esta decisión será una verdadera locura, pues con la crisis que está pasando y yo dejando mi puesto, pero que le puedo decir, ya estoy cansado de hacer cosas que no me llenan y saber que tengo un proyecto en marcha y no poderlo desarrollar al 100%, por estar diez horas dentro de estas cuatro paredes que me asfixian, esto definitivamente no me sienta bien.

Jefe o mejor dicho colega empresario, hay muchas cosas que me gustaría decirle, unas buenas, otras que no tanto y que si dejara volar mi imaginación saldrían unos cuantos hijo d….  Pero quiero hacer de esta carta un recordatorio agradable no tanto para usted, sino para mí.

Que esta carta sea la declaración de mi independencia, la declaración de que soy hombre libre que ya no desea vivir bajo el yugo de nadie.

Será difícil evolucionar y asimilar la libertad, recuerdo que en mis últimas vacaciones cuando despertaba, sin darme cuenta ya tenía la corbata puesta y estaba listo para ir a la oficina, ya estaba totalmente automatizado.

Le confieso que siento miedo y que a medida que escribo estas líneas, me entran dudas, me pongo a pensar si lo que estoy haciendo es correcto, bastaría con darle a un botón y esta carta nunca existiría, pero con ello sentiría que me estaría borrando a mí mismo, mi personalidad, mis sueños y eso no lo quiero hacer.

Es difícil partir del muelle de la seguridad, pero recuerdo que usted una vez hizo lo mismo cuando abandono su trabajo para emprender la aventura empresarial o por lo menos eso me dijo en aquella fiesta donde el vino pudo más… y allí lo veo, con menos cabello de cuando comenzó, pero hoy es un empresario respetado con un bonito chalet y un coche nada despreciable, pero sobre todo con la libertad de poderse parar e irse sin decir nada a nadie. ¡Ya lo sé!, no es simplemente pararse y marcharse, son muchas las responsabilidades que tiene en el maletín, pero por el momento me llevo esa ilusión de poder hacerlo próximamente…

Espero poder contar con su amistad a partir de hoy, incluso lo agregare en mi facebook, de antemano me disculpo por el fotomontaje de su cara en el cuerpo de “Pepe le Pew”, es una broma inocente, todos ya estamos acostumbrado a su olor, para mi defensa yo solo la colgué, el autor de esta travesura esta dos piso más abajo.

Sé que usted es buena persona y que ocupar su puesto requiere abandonar el ser amigo, para tener que ponerse la chaqueta de ser jefe, espero aprender cómo hacerlo.

Bueno mi ex jefe, ya me despido, le dejo sobre la mesa mi tarjeta de director general de mi empresa, por si desea contratar mis servicios, con gusto le atenderé.

Atentamente.

Soy Emprendedor Copyright (c) 123RF Stock Photos

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