Es tiempo de partir:

Hace un par de años me embarque en una aventura que cambió mi vida, un buen día, tras mucho tiempo de reflexión, de no sentirme cómodo donde vivía, de no sentirme cómodo de lo que hacia y con un horizonte no tan claro, factor que me disgustaba mucho por mi obsesión por planificar todo y no actuar sin tener un objetivo claramente definido. 

El espíritu de emprendimiento se hizo sentir y tomé mi maleta, emprendí una ruta que me lleva por un camino que esperó no abandonar jamás.

La vida es un conjunto de variables que en su mayoría no podemos controlar, pero de lo que sí debemos estar atento es de las oportunidades y no dejarlas pasar, ya que son limitadas y no sabemos cual será la última. 

Te invito a reflexionar sobre tu actual situación, evalúa y date un tiempo para pensar en tus sueños y objetivos, recuerda que aún en la noche más oscura siempre tendremos la esperanza que amanecerá, aún cuando los problemas y las dificultades sean realmente difíciles, con un poco de fortaleza se pueden superar y no porque lo diga yo, sino ese grupo de personas que con mucho menos, con dificultades físicas, sin mirar atrás emprendieron su camino y nunca dudan de sí podrán lograrlo, simplemente continúan dándolo todo por sus sueño.

Es nuestra vida y merecemos vivirla al máximo, cuando emprendas tu marcha con la mochila a cuestas, no te preocupes el camino se abrirá ante ti.

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