viernes, 3 de octubre de 2014

Un capricho:


Tenemos la lección aprendida y si no es así volvamos a repetirla, ser emprendedor es una tarea que requiere de toda nuestra atención, constancia y entrega total. Es un proyecto de vida que debemos criar desde su nacimiento, enseñar a caminar y mostrarlo al mundo con su mejor cara, lo que requerirá de horas y horas de trabajo duro hasta que lleguen los primeros resultados positivos que se transformen en ingresos para nuestra cuenta.


El trabajo continuo y el encierro en nuestra oficina nos puede hacer olvidar que somos seres humanos que tenemos necesidades y por sobré todo deseos de hacer cosas. 

El trabajo duro debe ser perfectamente compatible con el tiempo obligatorio que debemos destinar para darnos un capricho a nosotros mismos y aún más recompensar a todas esas personas que están junto a nosotros cada día, en especial si es nuestra familia, la cual nos hace cada día la vida más sencilla para que podamos dedicar el 100% de nuestro tiempo al proyecto de vida que estamos desarrollando.

Por tanto es tiempo de anotar en la "lista de actividades" unas horas para nosotros, levantarnos del computador y hacer algo divertido; salir a pasear con nuestra chica o chico, ir al cine, a la disco o cenar, por unas horas debemos comprometernos a desconectar y a disfrutar con una buena compañía, degustar un buen vino o simplemente hablar...

Te invito a hacerlo y ten por seguro que al día siguiente cuando vuelvas a tu puesto de trabajo tendrás nuevas energías y lo que hacemos cobrará más sentido.

Derecho de autor: nk2549 / 123RF Foto de archivo

1 comentarios: