Mis viajeros:

No me canso de repetirlo porque es la realidad y todos los que estamos en esta apasionante corriente de emprendimiento lo hacemos, mi trabajo es el mejor porque hago lo que quiero y disfruto viendo crecer mi joven empresa.

En mi empresa tengo una oportunidad única que suelo aprovechar muy bien, puedo compartir casi 16 horas del día con mis clientes o como me gusta llamarlos "viajeros", lo que me permite entablar un puente comunicativo por donde compartir muchas historias y experiencias, pero sobre todo escuchar lo que ellos siempre tienen que enseñarme.

Cada uno de mis viajeros están llenos de historias, anécdotas, experiencias, sentimientos, sueños, etc., que tras un duro año de trabajo me dan el honor de ser yo quien pueda compartir con ellos esos días de relax y desconexión (aunque a algunos les cueste).

El sentirse escuchados y sin restricciones, me permite aprender siempre una nueva lección de cada viajero y como bien dijo uno de ellos "Una huella" imborrable en el tiempo, que hace que pueda seguir mejorando como empresa y sobre todo como persona, me enseña a valorar las pequeñas cosas o recobrar la chispa de la ilusión por viejos proyectos. 

Mis viajeros son mi mayor tesoro (mi anillo) y siempre recordaré lo que cada uno me ha dejado, para ellos estas líneas llenas de un profundo agradecimiento.

Para ustedes, mis amigos, mis viajeros...