En otras oportunidades ya había comentado el proceso normal de crecimiento de una empresa y ahora más que nunca soy parte, mi joven empresa comienza a necesitar más personas para su funcionamiento y ya no somos capaces de hacer todo, la lista de tareas se vuelve infinita y las 24 horas del día con la hora 25 incluida ya no son suficiente, llegó el momento, debemos contratar personal.
Pero esto que quizás pueda resultar sencillo o eso pensaba no está más alejado de la realidad, resulta muy complicado y hasta frustrante intentar transmitir la visión que tenemos de nuestra empresa a una nueva persona.
En buena parte y para no decir en toda, el proceso de enseñanza corre por nuestra cuenta ya que somos nosotros quien tiene la información y como nos gustaría descargar esas ideas que tenemos en la mente, a esa nueva persona y que vea lo que nosotros vemos, pero esto no es posible y por ello debemos antes de comenzar a enseñar, aprender nosotros mismo cómo hacerlo.
En estos últimos días me di cuenta que enseñar al nuevo miembro del equipo resulta un proceso complejo que requiere de un plan muy bien estudiado y detallado, también requiere de comprensión y mucha paciencia, porque debemos comprender que esa nueva persona no es capaz de leer la mente y que cometerá fallos, los cuales debemos corregir.
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